Muchas de estas películas son iguales y se resumen en una sola frase: chico gay saliendo del armario. El proceso puede ser más o menos largo, más o menos complicado, y con enfermedades y/o muertes o sin ellas.
Y empiezo la sección con "Coffee Date", que precisamente no va de eso. Bueno, sí, pero no exactamente.
En resumen, va de uno al que toman por gay sin ser él nada de eso. Resulta de que el hermano del protagonista, que se ha acoplado a vivir en su casa, le pone un anuncio en una página de contactos. Liga con una chica que se llama Kelly y va a una cita a ciegas a tomar un café. Pero resulta que la tal Kelly es un tal Kelly, un chico latino gay. Se conocen en el café y, después de darse cuenta de que cada uno es la cita del otro, deciden simular una noche de pasión para dejar ojiplático al hermano. Lo consiguen, pero a partir de ahí todo el mundo piensa que es gay.
Y como no quiero hacer un spoiler (¡¡¡spoiler, spoiler, spoiler!!!), no os voy a contar el resto. Me ha parecido muy divertida, y además no abusa demasiado de los tópicos (algunos de los cuales son ciertos, lectora mía, por mucho que lo neguemos). Una buena película para pasar la tarde y echarte unas risas. Porque me he reído, y bastante.
De los actores, y aunque ninguno es un mega-chulazo, decir que tienen algo más que un pase (hablo de los dos protagonistas, claro). La amiga mariliendre del latino también es genial. Eso sí, no se ve nada de chicha: una vez un culo, sólo de perfil y durante un instante. Igualito que en el cine español, hoygan.
¿A qué estás esperando para
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